La vida nunca ha sido fácil II

La vida nunca ha sido fácil,  Mi abuelo materno nació en un pueblo del interior de la isla de Mallorca, cuando tenia catorce años decidió emigrar a Francia , a una ciudad llamada Mulhouse , donde trabajo como camarero en el bar de una estación de ferrocarriles estamos , hablando de los años 1920, ( siempre contaba que habia muchos hombres lisiados por los efectos de la Primera Guerra Mundial) , su trabajo consistía en servir en bar y su sueldo eran las propinas alojamientos y comidas ( como anécdota contaba que en los meses de invierno se levantaba a las 3 de la mañana a limpiar de nieve el anden de la estación para que la gente pudiera acceder a la estación) , con el tiempo consiguió evolucionar y montar un negocio propio, haciéndose un profesional de la hostelería. Años mas tarde se llevo con él a su hermano el pequeño y estuvieron trabajando juntos .

Allí conoció a mi abuela materna , y del fruto del matrimonio, nacieron  mi tía Jacqueline, mi madre y en el parto de mi tío Jean Claude, falleció mi abuela con lo que la familia quedo destrozada , al mismo tiempo estallaba la Segunda Guerra Mundial, mi abuelo al no poder asistir al completo a sus hijos decidió dejar la mayor y el pequeño con los abuelos maternos y mi madre la mediana con los paternos y la trajo a vivir  a Mallorca .

Ahora pongámonos en el papel de mi madre una niña de 6 años, que hablando francés y un mal español en el año 1939 llega a la isla a un  pueblo del interior en el que la gente habla solo mallorquín y de venir de unas costumbres bastante más evolucionadas la  enseñanza de su madre bastante abierta a criarse con su abuela con sus costumbres del interior de la isla, el choque cultural fue terrible, en el pueblo la veían como una pequeña extraña y para más pesares encontró una España que acababa de salir de una guerra civil.

Fue escolarizada con las monjas donde fue criada para ser una futura ama de casa, su infancia y juventud al igual que la de sus hermanos no fue un plato fácil ya que se criaron sin madre ni padre , ya que mi abuelo se tuvo que ir  a trabajar a Madrid donde se podía ganar la vida, y estuvo trabajando en el Palacio del Pardo como maître.

Años más tarde mi abuelo volvió a Mallorca donde monto un negocio propio en la estación naval de Pelaires regentando el bar de la estación, allí entre café con leche y bocadillo de queso hizo un poco de estraperlo como hacia la mayoría de la gente de la isla que podía acceder a este negocio era la España de la posguerra y habia mucha necesidad de todo y trabajar en un puerto habría muchas puertas. En esa época siendo mi padre mecánico de cafeteras de bar le hecho el ojo (a mi madre que trabajaba en el bar de mi abuelo ) y después le hecho el guante.