Me imagino a esa pareja en el crucero que aquella tarde maravillosa se habían puesto sus mejores galas para cenar con esa chico/chica que había conocido días atrás en el barco y esa noche iba a triunfar y a las 21:30 se fue por la borda su pinchito de ensueño.
Eso no se compensa con dinero.
Ya que pinchito que no se da, pinchito que no se recupera.
Gracias Capitán Schettino
No hay comentarios:
Publicar un comentario