Es cierto que todas las personas tenemos miedo hablar de la muerte y ese temor es comprendido.
Lo que si tenemos que afrontar son esos pasos que en ocasiones nos ha obligado a dar la sociedad y por miedo hablar de ellos solo beneficiamos a las grandes entidades, bancos y aseguradoras.
No avisamos que tenemos:
Un seguro de vida. ( asociado en ocasiones a la hipoteca)
Un seguro de accidentes.
Una cuenta vincula con un seguro de vida o de accidentes la cual nos dieron por tener domiciliada la nomina
Un seguro de decesos que hemos pagado toda la vida.
Un seguro de conductor.
Unos billetes de avión que pagamos con la tarjeta visa y con ellos va asociado un seguro de vida .
El seguro de viaje, que suele estar asociado al seguro del hogar.
Y así sucesivamente hablemos con nuestros familiares , seres queridos y amigos de estos temas para dejarlo todo atado y bien atado.
Si se poseen propiedades es conveniente hacer testamento para dejar las cosas claras.
Y tener al día nuestro estado civil, ya que la pensión que corresponda el estado solo la asignara a las personas reconocidas legalmente.
Y sobre todo no avisar a las instituciones hasta que tengamos las cosas muy claras.
El mejor seguro es el que nunca se cobra.
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